En general, “las crisis duran desde segundos a 1 o 2 minutos. Después, el paciente puede quedarse un poco adormilado. En las crisis tónico clónicas generalizadas este período puede durar horas”, explican los expertos.
En caso de que esto le sucediera a un familiar o amigo, las claves para actuar son:
Ataque epiléptico
1) No abandonar a la persona con epilepsia. Lo primero en lo que insisten los especialistas es en que no se debe abandonar a la persona. Cuando se llame a urgencias o se pida ayuda, debe hacerse siempre al lado del paciente.
2) Evitar que se golpee. Si hay pérdida de conocimiento, hay que colocarle en un sitio seguro, donde no se golpee. Los neurólogos recomienda el suelo o la cama. Se puede, incluso, ponerle algo debajo de la cabeza para que no se golpee. “Si en las crisis el paciente camina sin rumbo, la idea es la misma, protegerle para que no tenga más daños”.
3) Tumbarle. Cuando hay convulsiones, “es mejor tumbarle, aunque a veces es difícil moverle”. “Cuando cesan las convulsiones se le puede poner en la posición de seguridad, es decir, en el suelo tumbado de lado”. En las crisis en las que el paciente no pierde el conocimiento, “se le puede dejar sentado”.
4) Desabrochar ropa ajustada. Tras colocarle de manera adecuada y en un sitio seguro, hay que desabrochar la ropa ajustada, en caso de que lleve (corbatas o cinturones, por ejemplo)
5) No dar de comer, ni de beber. Durante las crisis no se debe dar de comer, ni de beber a la persona, ya que puede atragantarse.
6) Llamar a urgencias cuando hayan finalizado las convulsiones. Cuando hayan cedido las convulsiones, es el momento de llamar a urgencias. “Esto debe individualizarse y varía si el paciente ya es epiléptico conocido o no, o si las crisis duran más tiempo”
En todo caso, se aconseja dar la siguiente información a la persona que atienda por teléfono:
- Describir cómo ha empezado la crisis y lo que ha pasado. Por ejemplo, contar que “estaba sentado, hablando y, de repente, ha dejado de hablar y ha comenzado a mover el brazo y la pierna”.
- Tiempo que ha durado.
- Situación actual del paciente. Describir si está consciente o no y si reacciona a la llamada, aunque sea sólo abriendo los ojos.
Si el paciente tiene que ir al hospital, aunque el acompañante tenga coche, “es mejor ir en ambulancia, ya que es difícil que un paciente que ha tenido una crisis tónica clónica generalizada esté en condiciones de andar”.
Además, “la crisis podría repetirse y, en ese caso, el conductor no puede hacer nada para ayudarle”.
7) Otras formas de ayuda. Como ayuda añadida, los Especialistas sugieren:
- Buscar si el paciente toma alguna medicación, especialmente fármacos para la epilepsia.
- Sospecha de ingesta etílica.
- Fijarse si el paciente tiene golpes en la cabeza o en otras zonas del cuerpo.
Cómo mantener la calma. Es cierto que presenciar una crisis epiléptica, especialmente de un familiar, puede resultar angustioso, pero hay 2 ideas fundamentales:
- La mayoría de las crisis acaban en dos o tres minutos.
- Los acompañantes son las únicas personas que pueden ayudar al paciente en esas situaciones.
Fuente: DMedicina.com