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  • El ‘Atlas de Migraña en España 2018’ofrece una visión multidisciplinar de la patología desde el punto de vista del paciente y su familia mostrando la realidad de una enfermedad que padece un millón de andaluces. 
  • El estudio destaca que esta patología impacta de manera directa en la calidad de vida y en la situación laboral de los pacientes; un 24,6% de los encuestados asegura haber perdido su empleo como consecuencia de su migraña 1
  • Esta enfermedad neurológica, discapacitante e infradiagnosticada, es la sexta de mayor prevalencia a nivel mundial7y se manifiesta con ataques recurrentes de cefalea moderada o severa acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz, los sonidos y los olores.
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La Universidad de Sevilla ha acogido la presentación del ‘Atlas de la Migraña 2018’, elaborado por la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) y el Grupo de Investigación Health & Territory Research (HTR) de la Universidad de Sevilla, con el aval de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y la colaboración de Novartis, la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN) y un comité científico de neurólogos expertos en migraña. Esta iniciativa busca concienciar sobre esta patología con el propósito de dar voz a los más de 5 millones de personas que en España padecen migraña. 

El ‘Atlas de la Migraña 2018’ ofrece, en forma de recopilación documental, una visión multidisciplinar de la migraña, ofreciendo una novedad que lo diferencia de otras investigaciones:la perspectiva del propio paciente y su familia. De esta forma, este documento busca poner de manifiesto las importantes consecuencias funcionales de la patología en la calidad de vida y en el día a día de los enfermos y sus familiares, así como los aspectos psicológicos que se ven afectados por la enfermedad, el papel de la asistencia sanitaria, la eficacia de los tratamientos, así como otras cuestiones como los costes económicos asociados. Este detallado análisis se ha conseguido a través de las más de 2.500 encuestas que se realizaron en España a pacientes de migraña. 

La presentación de este documento ha tenido lugar en el marco de la jornada ‘¿Cómo mejorar el abordaje de la migraña?’. El acto ha servido para crear un contexto común en el que pacientes y profesionales sanitarios han intercambiado conocimientos y buenas prácticas en la atención de las personas que padecen migraña. La jornada fue inaugurada por elDr. Eduardo Agüera, presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN). La Sra. Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migrañas y Cefaleas (AEMICE),ha sido la encargada de mostrar el punto de vista de los pacientes, explicando las limitaciones que padece una persona con migraña, así como su experiencia en cuanto al tratamiento de la patología. Por su parte, la Dra. Carmen González, coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Andaluza de Neurología (SANCE), ha explicado la perspectiva clínica de esta patología que es la sexta de mayor prevalencia y la segunda causa de discapacidad a nivel mundial. En Andalucía, un millón de personas sufren esta patología, según datos aportados por la Dra. González.

En la mesa final de la jornada se han puesto de manifiesto las principales necesidades que existen en cuanto al abordaje del paciente con migraña. Entre ellas se ha destacado la urgencia de mejorar el abordaje de la migraña desde una perspectiva multidisciplinar ya que “esta enfermedad está asociada a una gran incapacidad funcional y muestra comorbilidades como la presencia de patología psiquiátrica (ansiedad/ depresión)”, según ha indicado el Dr. Javier Viguera. Por su parte, la Sra. Isabel Colominaha reafirmado que “el abordaje multidisciplinar y personal es fundamental, dados los síntomas y el impacto que tiene esta enfermedad en la calidad de vida de los pacientes”. Siguiendo esta línea, la Dra. Carmen González, ha puesto el acento en la necesidad de colaboración entre especialidades, “en urgencias es a donde acude el paciente cuando no puede controlar una crisis con sus tratamientos convencionales y el neurólogo trata al paciente de forma más especializada. Es fundamental que exista relación y flujo entre todas estas especialidades. Este abordaje podría mejorarse con la creación de un plan integral de asistencia en cefaleas”. 

Durante la jornada también se ha señalado la necesidad de conseguir recortar los tiempos para lograr un diagnóstico certero, así como mejorar el conocimiento general de esta patología, que padecen mayoritariamente mujeres (80%), sobre todo en el intervalo de edad desde los 20 hasta los 40 años1, tal y como se desprende del análisis de los datos contemplados en el ‘Atlas de la Migraña 2018’. 

Una enfermedad neurológica compleja

La migraña no es un simple dolor de cabeza, sino que se trata de una enfermedad neurológica compleja que se manifiesta con ataques recurrentes de cefalea moderada o severa y se asocia a dolor, discapacidad, peor calidad de vida y costes socioeconómicos2. Los ataques suelen ser de carácter pulsátil, a menudo unilateral y van acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz, los sonidos y los olores1. En palabras de la Sra. Isabel Colomina, “el miedo al dolor, la pérdida de la calidad de vida y la incomprensión total de la sociedad en su conjunto son los principales retos a los que se enfrenta una persona con migraña”.

Aproximadamente el 12% de la población española padece migraña3, es decir, más de 5 millones se ven afectados, lo que supone, en el caso de la migraña crónica, tener dolor de cabeza más de 15 días al mes8. Esto impacta de forma directa al día a día de estas personas, que encuentran muchas dificultades a la hora de desempeñar sus tareas cotidianas. Tanto es así, que la Organización Mundial de la Salud la ha categorizado como una de las 10 causas principales de años vividos con discapacidad tanto para hombres como para mujeres9.  Esta realidad afecta inevitablemente a la situación laboral de los pacientes, de los cuales un 24,6% declaró haber perdido su empleo como consecuencia de su migraña’.  Esto repercute en la carga social que supone esta enfermedad, que asciende a los 12.922,01€ anuales para los pacientes con migraña crónica y a los 5.041,38€ para los que tienen la forma episódica, como se recoge en el ‘Atlas de la Migraña 2018’. 

En este sentido la Dra. Carmen Gonzálezha señalado que “una crisis esporádica afecta al bienestar del paciente, y cuando empeora y las crisis se vuelven más frecuentes, el paciente se ve discapacitado, teniendo que faltar al trabajo, o asistiendo, pero con disminución de su rendimiento, o no acudiendo a actividades de ocio o familiares”. Por este motivo, según afirma el Dr. Javier Viguera, el reto al que nos enfrentamos es el de “concienciar sobre la migraña a la sociedad en su conjunto, tanto a los propios pacientes como a los profesionales de la salud implicados en su diagnóstico y tratamiento (Atención Primaria, Urgencias y Neurología)”.