- La Sociedad Andaluza de Neurología recuerda que los nuevos tratamientos han mejorado la calidad de vida de los pacientes que padecen estas manifestaciones neurológicas
- Los tumores primarios del sistema nervioso central son la segunda causa de cáncer en niños
Cuando hablamos de complicaciones neurológicas en relación con el cáncer, hablamos de un grupo de patologías que suponen un desafío para el neurólogo, en estrecha colaboración con el oncólogo/hematólogo y un motivo de morbimortalidad para los pacientes afectos de esta enfermedad.
Las manifestaciones neurológicas en relación con el cáncer son variadas, exigen pericia por parte del neurólogo para el diagnóstico y tratamiento. Y según afirma el Dr. Francisco José Hernández, neurólogo, suelen requerir un manejo multidisciplinar en el que el neurólogo y el oncólogo son parte fundamental. Este tipo de patologías se abordan mejor en unidades hospitalarias como las neurosistémicas.
En los últimos años el planteamiento ha cambiado con los avances recientes y las posibilidades que, desde el punto de vista terapéutico, ha cambiado la perspectiva, sobre todo en la esperanza de vida o la mejora en la calidad de vida en el tramo final de muchos de estos pacientes.
Casuística
Las complicaciones neurológicas vienen determinadas por los diferentes tipos de cáncer. Así, los tumores primarios del sistema nervioso central son la segunda causa de cáncer en niños. En adultos el más frecuente es el tumor de estirpe glial, en concreto el glioblastoma multiforme, seguido del meningioma, tumor benigno, más frecuente en mujeres. Requieren para su diagnóstico destreza y un abordaje mutidisciplinar para aplicar cirugía, radiocirugía, quimioterapia y radioterapia, así como la aplicación de tratamientos biológicos. La supervivencia a seis meses para el glioblastoma multiforme es escasa.
La enfermedad metastásica se define como la expansión más allá de su origen, y que se dice que casi la mitad de los pacientes con cáncer y déficit neurológicos tienen metástasis en sistema nervioso, siendo las más frecuentes la cerebral, la ósea en columna y cráneo, la epidural y la infiltración leptomeníngea. Suelen tener mal pronóstico y requiere un abordaje multidisciplinar y agresivo. El pronóstico es mucho mejor cuando se trata de metástasis única, que se puede abordar quirúrgicamente, que cuando son múltiples.
Tratamientos
Si bien no hay existe un tratamiento para luchar contra estas dolencias sin efectos secundarios, la radioterapia, bien holocraneal o más dirigida dependiendo del tumor, aumenta la supervivencia. La quimioterapia y los tratamientos biológicos y la terapia con Car-T aumentan la supervivencia. Los dos últimos que actúan contra una diana específica.
Los síndromes paraneoplásicos y no paraneoplásicos de origen autoinmune son manifestaciones a distancia del tumor, que no se deben a metástasis, efectos tóxico-metabólicos ni efectos secundarios de quimioterapia, se deben a un fenómeno autoinmune debido a la similitud molecular entre antígenos de las células tumorales y estructuras del sistema nervioso, que determinan que nuestro sistema inmune les ataque y produzcan las manifestaciones neurológicas. Su importancia es que puede preceder hasta en dos años al diagnóstico del tumor o indicar una recidiva de este, por lo que su diagnóstico precoz es importante por sus implicaciones diagnósticas y terapéuticas.
El Dr. Francisco José Hernández Ramos es secretario de la Sociedad Andaluza de Neurología. Ejerce su labor asistencial en la Unidad de Neurosistémicas del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.