Finaliza el congreso de Neurología de Cádiz hablando de ictus, que afecta cada año a 14000 andaluces
- El XXXIX Congreso de la Sociedad Andaluza de Neurología ha finalizado a las 14.00 horas de hoy con cierto optimismo sobre la cura de ciertas enfermedades neurológicas
- Cualquier persona, tenga la edad que tenga, puede tener un ictus, pese a que as probabilidades aumentan a partir de los 60-65
Cádiz, 8 de octubre de 2016. “El ictus representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad permanente en los adultos en los países occidentales, siendo la primera causa de mortalidad en España por entidades específicas en las mujeres y la tercera en varones”, según afirma el doctor Francisco Moniche, moderador de una de las últimas mesas que se han tenido lugar hoy en el XXXIX Congreso de la Sociedad Andaluza de Neurología.
A pesar de que las posibilidades de padecer un ictus aumentan considerablemente a partir de los 60-65 años y que con el envejecimiento va incrementándose de forma progresiva la posibilidad de padecerlo, “cualquier persona puede padecer un ictus, jóvenes o personas mayores, aunque hasta este momento se haya disfrutado de una vida plena”.
Según el Plan Andaluz de Ictus, en Andalucía unos 14.000 personas al año sufren un ictus, siendo la Comunidad Autónoma con mayor mortalidad por ictus de España. “La mayoría de los pacientes con ictus sufre secuelas, que en el 40% de los casos inhabilitan para realizar las actividades cotidianas”.
“El ictus es un problema sociosanitario de primera magnitud, y de una gran importancia en Salud Pública, pues acontece sobre todo en las edades avanzadas de la vida, y por tanto afectará más a los países más envejecidos, siendo España, según estimaciones de la OMS, uno de esos países más envejecidos del mundo, en unos 35 años”, según el neurólogo de la SAN. Según datos de la última Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia, unas 330.000 personas tienen discapacidad por ictus en nuestro país. El ictus, es una tragedia y una carga social, sanitaria y económica. Por un lado, supone un porcentaje importante de las muertes en los países industrializados y por otro, es el responsable de una gran carga de discapacidad en la comunidad.
Para Moniche “es imprescindible concienciar a toda la opinión pública de la importancia del conocimiento del ictus y de los factores de riesgo, de los signos y síntomas de alarma del Ictus, que la información transmitida sea clara y se pueda activar lo antes posible el código Ictus y así actuar y conseguir la llegada al hospital en el menor tiempo posible”. Las Unidades de Ictus (UI) constituyen el mejor recurso asistencial para el tratamiento del ictus agudo ya que disminuyen la probabilidad de muerte o incapacidad en todos los subgrupos de pacientes, y el beneficio se mantiene a largo plazo.
Avances en el tratamiento
El tratamiento del ictus en su fase aguda ha incorporado nuevos avances que hacen necesaria una constante actualización de los modelos organizativos para la atención del ictus. Determinados pacientes con ictus requieren de tratamientos avanzados en más especializados denominados Centros de Referencia de Ictus, en donde es posible realizar tratamientos endovasculares del ictus o trombectomía (procedimiento para extraer el trombo de la sangre).
En pacientes seleccionados, la trombectomía ofrece al paciente el doble de probabilidades de evitar secuelas discapacitantes a largo plazo que con el tratamiento convencional.
Este tipo de tratamientos y Centros de Referencia exige un esfuerzo organizativo importante para el Sistema Sanitario. Aunque recientemente se han puesto en marcha Unidades de Ictus y la posibilidad de trombectomía 24 horas al día en varios centros hospitalarios andaluces, siguen existiendo grandes áreas de Andalucía con insuficiente cobertura de estos tratamientos avanzados, siendo necesario aumentar el número de centros con Unidades de Ictus y trombectomía para poder ofrecer estos opciones a toda la población andaluza, según la Sociedad Andaluza de Neurología.
Estudios de costes:
Unidades de Ictus: Existen estudios de coste-efectividad (publicados en la revista Stroke (Stroke. 2004;35:770-775) que demuestran que las Unidades de Ictus aumentan la supervivencia del paciente con ictus frente a la hospitalización convencional y con un escaso incremento del coste para el
Sistema Sanitario (unos costes muy inferiores al límite aceptado a nivel internacional como tratamiento coste-efectivo).
Trombectomía: existen estudios de coste-efectividad publicados recientemente en la revista Neurology (Neurology. 2016 Mar 15;86:1053-9), que demuestran que en la práctica diaria la trombectomía mejora calidad de vida y salva años de vida, produciendo ahorro al Sistema Sanitario (220 dólares por paciente).
Unos 150 neurólogos y neurofisiólogos han participado en este Congreso de la SAN, apunto de cumplir los 40 años de historia, que se ha clausurado hoy en Cádiz.